Tras un par de semanas de vacaciones, volvemos al tajo.
Esta última semana se celebró en Murcia el Entierro de la Sardina y previo a esto, los desfiles y charangas de los sardineros.
En este tipo de desfiles, te das cuenta lo "agarraos" que somos. Realmente el desfile te da igual, ver a chicos y chicas con plumas haciendo una "super coreografía" (ironía), eso no merece la pena. Lo que realmente gusta a la gente es ¡pelearse por las tonterías de plástico que dan los sardineros! Quinientas manos a ver quién pilla la pulsera de plástico... Ahí, al menos, solo dan cosas pequeñas. Así que imaginaos, si nos ponemos así por un simple pito, como nos pondremos por una pistola de agua o un balón.
Pero hay que reconocerlo, en el Entierro da gusto que tiren un balón y que lo cojas tú. Todo el mundo te mira con cara de odio y tu pones esta cara. O cuando te peleas por una muñeca sin piernas y la muñeca te la llevas tú, no sirve de nada la muñeca, pero la has ganado y te llena de orgullo y satisfacción. Siempre te llevas arañazos, pisotones o incluso un labio hinchado, pero merece la pena. Llegas a tu casa con una bolsa llena de juguetes y los miras y empiezas a sacarlos: Este no sirve, este tampoco, esto está roto...Pero piensas: Que bien me siento.
María
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